¿Son las emociones un obstaculo para conocer las cosas?
Secciones de ensayo, escrito libre y borrador. Emiliano Trejo.
Breve escrito acerca de sí,¿Las emociones son un obstáculo epistemológico?
“Dejame sentir, dejame vivir porque mis emociones me pertenecen, porque me pertenezco y estoy en ellas y ellas en mí. Tal cual que tú”.
La pregunta en cuestión no versa sobre algo importante o útil en nuestras vidas en el sentido más amplio, versa, si comprendemos la pregunta y lo que interviene, sobre algo que prima facie nos enfrentamos o acontece irremediablemente en nuestra cotidianidad. No obstante no debe decirse de las emociones que son un fenómeno meramente externo, prescindible, omitible, etc. Las emociones nos constituyen, podemos decir que vienen a nuestro encuentro y que nosotros salimos a su encuentro. ¡De cómo se realice ésto, los resultados y factores externos depende esa constitución!
Detengámonos un momento a pensar en la pregunta y responder afirmativamente, ¿Qué caso podríamos presentar en contra de las emociones? Me parece que en el ámbito cultural y cotidiano hay un caso que se tiene en contra de ellas, nunca simple y pocas veces estático ¿Con qué frecuencia nos sentamos a reflexionar acerca de nuestros estados anímicos, para abordar la cuestión de las emociones de un modo más general? y ¿Qué peso tienen las emociones en nuestro orden social y político? Si las emociones y su encuentro, su relación constituye nuestras identidades, nuestros modos de vivir, entonces no son una cuestión de censura o deber. Los estados anímicos son anteriores a toda respuesta a las dos anteriores preguntas que se presente como objeción a los estados anímicos. La importancia de los estados anímicos no está en el aparente peso que se le de en el orden social, está en el peso efectivo que tienen y sostienen los individuos y los colectivos, de igual manera la importancia de los estados anímicos no deriva del número de casos en que se reflexione acerca de ellos, sino de la importancia de ellos deriva la reflexión.
Sin embargo me parece pertinente señalar que sí podemos señalarlas como un obstáculo epistemológico y de hecho lo hacemos. Frases como: “Dejarse llevar, “Pensar con la cabeza fría”, “La venganza se sirve fría” dan muestra de eso. Contra de eso tengo de eso quiero decir que se debe acerca de una confusión. A veces estás frases son asociadas con ideas de prevención toscas, de un prejuicio, de un miedo, un apartamiento y exclusión de los estados anímicos. Apartarnos de ellas, actuar desde una esfera fría e impoluta ¿Acaso no es una pretensión, una expectativa vana o falsa? Si pudiéramos estar en esa esfera acaso no la constituímos o la buscamos por un miedo o deseo y, no es cierto que justamente el hecho de decidir también es el aclarar el estado anímico que se tiene acerca de algo para decidir mejor. La objetividad no está peleada con los estados anímicos. Muchas veces entonces la objetividad debería dar cuenta de los estados anímicos para ser objetividad. Ésto parece ser intuitivo y ya identificado a lo largo del tiempo en las reflexiones acerca de la moral y la política, de ahí en parte la dificultad que experimentamos y nos abruma en estas dimensiones de la vida. Como se dice notablemente en la película “El castillo vagabundo” (2004; Director: Hayao Miyasaki) “Un corazón movedizo es lo único constante en este mundo”, no quiero resaltar esto de manera literal sino la importancia que le podemos dar, de cómo podemos estar incluso en ocasiones motivados a aceptar esto de manera literal. Claramente no es lo único constante en el mundo, pero sí algo muy propio, muy íntimo de nuestra experiencia en el mundo.
Si en el conocimiento lo que prima es un encuentro del mundo, en un saber verdaderamente las emociones no son prescindibles. Claro que son difíciles de tratar y que el principal problema que enfrentamos está en cómo describir y entender su intervención, pero no es una oscuridad en ellas sino un desafío al que le tenemos que hacer frente en distintas empresas de conocimiento, porque las emociones intervienen en nuestra interacción, representación y reflexión del mundo.
En la película “La ira de Dios” (2022 ; Director: Sebastián Schindel) se muestra un ejemplo con otras implicaciones de las que he abordado y con el que quiero cerrar. Tenemos a un escritor que se venga de su asistente y transcriptora por haber detonado la muerte de su esposa y su hija, presenciamos un delgado equilibrio en la serie de acontecimientos y una fluctuación emocional. El escritor declara que el Psiquiatra le ha dicho que dado los problemas mentales de su esposa ella estará bien siempre y cuando no la muevan mucho, no alteren algo en su vida importante. Se encuentra con la demanda por acoso y mal pago de la asistente de su esposo, pierde el control y termina asesinando a su hija y suicidandose. Dado esto el escritor se vengó ocasionando la muerte de los familiares de su asistente. De nuevo, aquí no puedo culpar a las emociones de tener éste resultado, como justifica el escritor. El cuál opone sus emociones a la de la asistente, de hecho es su justificación para cometer todos los terribles actos que comete, por una parte obvia que ésta en una posición de poder (desencadenante verdadero de todo el daño) y por otra parte, repite como "No basta castigar una acción con una igual, sino con el mismo sufrimiento", la asistente le pregunta que cuando será suficiente y el escritor le responde que cuando el lo decida, aquí tenemos una actitud horriblemente cínica y dañina, justamente un desprecio por la otra persona la cual se aprecia a lo largo de la película, aquí tenemos un modelo o actuar que sigue la violencia estructural como el caso que se evidencia aquí, de violencia de género. No puedo invalidar los estados anímicos y otra clase de estados internos y lo que nos dicen acerca del mundo arbitrariamente, eso constituye la violencia, por tanto oponemos aquí el diálogo, el conocimiento y la organización colectiva en contra de la violencia estructural, ante una sociedad que insta, promueve y presiona acciones de desprecio, ante la prisa de una decisión supuestamente objetiva terminamos aceptando patrones normalizantes en los cuales dejamos de ver aquello arbitrario que aceptamos, en esto nos descuidamos y nos hacen descuidar a nosotrxs mismos y a lxs demás. La violencia es una forma en la cual perdemos y hacemos perder identidad. He aquí mi crítica de interpretación en los actos sociales, el error que destacó es oponer resultado "friamente" a emociones cuando es realmente una escusa para aplicar violencia mediada y administrada por una posición ventajosa y prescindiendo justamente del conocimiento, como si en las acciones, en el resultado preferible y en su interpretación no debieran ser tomadas en cuenta, cuando son algo de la mayor importancia de hecho pues, ¿Qué no son al menos en parte por lo que nos inclinamos a una u otra cosa? Por tanto, no puedo sino tomar en cuenta el cómo afecta una acción a las personas para esto mi conocimiento debe proveer una solución que se acerque a ser integradora, pues todos los estados internos son igualmente valiosos y debería poder explicar y entender cómo participan, cómo nos podríamos relacionar y que nos dicen acerca de la realidad. La solución debería estar inclinada al menos a resolver ésto:
¿Qué debería tomar en cuenta de mi entorno, mi representación es fidedigna o adecuada?
¿Qué tan alienado puedo estar o resultar de mi ambiente y lo que me rodea, de poder empatizar con él?
¿Cómo puedo estar en conocimiento de mí y de los demás para tomar buenas decisiones?
¿Qué sería una buena decisión?
¿Cómo podemos crear condiciones para poder reflexionar y encontrarnos con nuestras emociones de los demás de un modo seguro y beneficioso?
Como vemos la complejidad de esto parece ser grande pero una respuesta correcta, una conducción y entendimiento supondría al menos tener en cuenta ésto. También es cierto que en los casos donde tenemos éxito, tenemos o parece haber una conformidad de esto. Pues si queremos tener conocimiento debemos tomar en cuenta al menos, nuestra representación y nuestra interacción, dado que los estados anímicos y la dimensión psicológica son importantes no son un obstáculo sino algo a tomar en cuenta. Claro está que los niveles, maneras y participación de los estados anímicos son diversos como las representaciones, interacciones y explicaciones del mundo. Por lo que no deberíamos subsumir a un modo de entender los estados anímicos sin determinar de manera clara lo que participa y cómo lo hace.
También aclararlo supone de un trabajo colaborativo así como fue nuestro surgimiento como individuos y del modo en relacionarnos, deberían resolverse desventajas sociales, políticas, económicas que oprimen a menudo introduciendo sesgos y limitaciones para el entendimiento propio y de los demás. De ahí que no es un trabajo de una sola persona o escrito, sino de las personas en general, de ahí la complejidad que se ha querido desprestigiar, pero no es sino signo de desprecio a nosotrxs mismos y al entendimiento del mundo, mientras se ofrecen soluciones ciegas y violentas pero "convenientes". Retomemos el aprendizaje en sociedad con una abertura vigilante.
Opiniones son bien recibidas e instadas, redactado con la mejor intención de entender las emociones, lo que deberían decirnos acerca del mundo en general y de la violencia, lo político y social.
#Borrador -Emiliano Trejo
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