¿Tuve razón?, 2da publicación de Poesía
¿Tuve Razón?
2da. Publicación de Poesía.
La poesía que nace de lo alto.
Cantada en el regazo
Se extiende en tu brazo
Y sus ramas crecen
Y mi vida se extingue
Y mi unión se dé
La poesía que nace de lo alto
Nace de la muerte
Nace de la vida
Me destrozó
Me rehizo
Me extinguiste
He ahí la belleza
Y la belleza tu gran poesía
Y tú el gran poeta.
Soy, seré.
Lo que soy, lo que he sido
Un poeta perdido
Con incertidumbre en la paz y la guerra
Amante de la tristeza
contemplador de la belleza
Me muevo en rincones pequeños
Y desaparezco en sueños
Rompo vertiginoso en olas
Siempre con diferentes alas
No conozco ni me conocen
Soy amigo de la pureza y la bondad
Las lágrimas me claman y me poseen
Una figura amo y no comprendo
Ciego y atascado
Quién soy?
O qué soy?
Bruma nada más
O tal vez el pasado?
Un almirante fácil de olvidar
Extraño a los suyos
Sangrante y fulgurante
Pálido jade cambiante
Que un día se extinguirá
Melancólico soy y enjoyado
Me niego a sonreír a los fantasmas
Me niego a vivir engañado
Entre costas luces e ilusionistas
Soy vacío extraordinario y engendrado
Sin fuerza estoy
Y acabar mi poema voy
Pues tal vez nada soy
Y eso soy
¡Oh, yo nunca sabré lo que soy!
Más sin amor ni belleza
Muerto estoy
Entonces yo soy
Amor y belleza
Tú
Estabas vistiendo una sonrisa
Divertida y de colores
Estabas vistiendo una hermosa sonrisa
Tallada por los angeles
Estabas vistiendo una sonrisa
Que me hace llorar
Y brillar los caracoles
Estabas vistiendo mi corazón
Y partiendo mi alma
Centelleabas en mí
Y Pestañeabas para mí
Estabas en un rincón
Lleno de gente
Todos pasamos
Y tú te quedaste
Estabas vistiendo una sonrisa
Divertida y de colores
Estabas vistiendo una hermosa sonrisa
Tallada por los angeles
Estabas vistiendo una sonrisa
Que me hace llorar
Y brillar los caracoles
Estabas vistiendo mi corazón
Y partiendo mi alma
Centelleabas en mi
Pestañeabas para mí
Los cisnes morían
Y tú cepillabas tu cabello
Las torres te seguían con movimiento de olas
Un niño disfrutaba de la primavera que traías
Eras una burbuja en un cuarto oscuro
Estabas junto a mi palma
Infinita y petulante
Me acerque y partiste
Abriste la avenida y los árboles se inclinaron
Partiste con el recuerdo de mi alma
Y las huellas de mi corazón
Por:
Emiliano Trejo Alvarado
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